Antes de empezar con todo el ajetreo, tienes que saber cuáles son los errores al hacer la reforma que resultan más costosos. Son muchos los errores que pueden cometerse por falta de experiencia. Por ejemplo, cometer errores de presupuesto es algo habitual cuando se hace una reforma, pero existen otros errores que igualmente se pagan caros, por eso debes evitar cometerlos. Pero lo dicho, de primeras es aconsejable aprender cómo calcular un presupuesto de reforma.
Hoy te presentamos algunos de esos errores que a nadie le gustaría cometer cuando se trata de reformar una casa.
1. Tener expectativas muy altas con un presupuesto muy bajo
Es normal sentir una gran emoción saber que haremos una reforma a nuestro hogar. Pero hay que poner los pies sobre la tierra. Imaginarse que todo quedará espectacular sin haber pensado siquiera en el presupuesto es un típico error de principiantes.
Los profesionales en reformas saben que tener expectativas muy altas solo hará que al final, aunque se haya hecho una buena reforma, no se estará feliz con los resultados. Las grandes expectativas son gravosas, especialmente cuando se cuenta con un bajo presupuesto. Igualmente las altas expectativas pueden desalentar a cualquiera que inicie una renovación y se consiga con tropiezos o vea que en realidad se trata de un trabajo no tan fácil como creía.
2. No calcular el tiempo es uno de los típicos errores al hacer la reforma
Tan mal como no calcular el dinero que se invertirá en la reforma es no saber cuánto tiempo se dispone para hacerla o cuánto podría demorar realizar una determinada tarea.
Dentro del estudio económico para conocer los costes no puede faltar un cronograma detallado de las actividades que se realizarán especificando el tiempo que se cree necesario para realizarlas. La herramienta que normalmente emplean las empresas de reformas para hacer los cronogramas es el diagrama de Gantt, porque les permite hacer ajustes al tiempo asignado en caso de imprevistos o una replanificación.
Los cambios imprevistos en las reformas son más frecuentes de lo que crees – Por ejemplo, supón que como parte de la remodelación has previsto mover una pared y luego de hacerlo te das cuenta que deberás colocar una nueva viga de carga para no debilitar la estructura.
3. Por mucho que madrugues no amanecerá más rápido
Este refrán popular encaja perfectamente con aquellos que se inician en las tareas de renovación y pretender ahorrar tiempo realizando varias actividades al mismo tiempo de manera desordenada y sin ningún tipo de control. Aun cuando la reforma deba realizarse en un tiempo breve por alguna razón, apresurar los trabajos puede resultar una mala idea que puede afectar la calidad de la reforma.
Acelerar los trabajos solo puede dar como resultado la acumulación de pequeños detalles no atendidos que al final se sumarán y resultarán en un gran problema. Toda reforma, incluso la más pequeña, requiere de paciencia y atención no apresurada para poder cubrir todos los detalles.
4. Comprar lo más barato sin valorar los resultados
Aunque la meta es ahorrar, adquirir un producto o servicio porque sencillamente es más barato es uno de los errores que al final se pagan más caros. Al momento de pensar en disminuir el presupuesto hay que pensar cuidadosamente donde estará centrado el ahorro. No siempre debes enfocarte en el producto o servicio más económico sin atender a las posibles consecuencias. Generalmente, el coste en los presupuesto es una combinación entre la búsqueda del mejor precio y los mejores resultados.
Por ejemplo, si estás pensando en contratar a alguna de las empresas de reformas y te apuras en contratar a la de precios más económicos sin antes haber visto como es la calidad de sus trabajos es posible que te lleves una desagradable sorpresa.
Conoce las empresas que ofertan los mejores servicios de reforma
Naturalmente los precios más bajos siempre resultan bastante atractivos, pero si este reducido precio es a costa de la calidad de los materiales, la falta de garantía o el uso de técnicas riesgosas, resulta prudente no tomar dicha oferta.
Renunciar a la garantía por ahorrarte unos cuantos euros no parece ser una buena idea, especialmente si se trata de una extensa reforma que implica una elevada inversión.
5. Contratar empresas de reformas sin antes solicitar referencias
Son muchas las empresas que ofertan sus servicios de renovación y en esencia todas dicen casi lo mismo: que ofrecen los mejores precios y realizan los mejores trabajos. De modo que para poder elegir a una de estas empresas se debe considerar un factor que permitirá diferenciarlas: Los testimonios de sus clientes.
Tienen razón quienes dicen que la publicidad de boca en boca o ahora en estos tiempos de las redes sociales, la publicidad de cuenta a cuenta, es la mejor para tener una idea de la responsabilidad y eficiencia en los trabajos.
Son los clientes de esas empresas quienes a través de sus comentarios o quejas, pueden evitar que cometas el error de contratar a ciegas. Por lo tanto, antes de dar el sí revisa lo que han dejado en la sección de comentarios de sus blogs o en las redes sociales.
6. No revisar la letra pequeña en los contratos
Si eres tu quien realizará la reforma debes haber considerado cada pequeño detalle dentro de la planificación, pero si has decido contratar a una de las empresas de reformas la atención deberá estar puesta en las especificaciones del contrato.
Tienes que asegurarte de que en el presupuesto de contrato se hayan incluido todos los gastos previstos y que se haya establecido un acuerdo sobre lo que pasará con los gastos no previstos.
Igualmente es conveniente observar si en el presupuesto, ya sea el tuyo o el de la empresa, se ha considerado dejar un fondo para posibles contingencias. Esto evitará pasar malos ratos en caso de imprevistos.
Estos son apenas algunos posibles errores al hacer la reforma de tu casa, la lista es mucho más extensa y puede incluir lo relacionado con los permisos, los seguros, las responsabilidades, etc., los cuales detallaremos próximamente.
